Las vistas y el spa encantan

Despertar cada mañana con vistas impresionantes al Mont Blanc desde nuestro balcón fue mágico. El spa ofrecía un jacuzzí exterior con vistas, ideal para relajarse después de un día de esquí.

Aunque la atención del personal fue amable, me decepcionó la falta de pequeños detalles que esperas en un hotel de esta categoría, como un gesto especial para ocasiones importantes.

Despertar con sol y vistas al Mont Blanc.

Las vistas desde el balcón eran un sueño, y el spa tiene un jacuzzi exterior perfecto tras un día en las montañas. Ideal para relajarse y disfrutar de la naturaleza con un buen vino en mano.

El desayuno fue un festín, pero ir a cenar es como ir a buscar tesoros. ¡con un mapa!

El hotel Les Grands Montets tiene muchas cosas buenas. Las vistas al Mont Blanc desde mi habitación son espectaculares. La habitación es amplia y luminosa, además de tener una decoración acogedora. El spa es un lugar ideal para relajarse después de esquiar. disfruté mucho del jacuzzi exterior, rodeado de nieve. me encantó el desayuno, con opciones variadas y deliciosas. Sin embargo, noté que la ducha en el baño no tenía un lugar donde colgarla, lo cual fue un pequeño inconveniente. Además, la falta de un restaurante en el hotel para la cena puede ser un problema si buscas comodidad después de un largo día. En general, el personal fue amable, aunque faltaron algunos detalles que había esperado en un hotel de esta categoría.

Recomendar para un fin de semana tranquilo

Las camas son cómodas, lo que te deja descansar bien después de un largo día de esquí. Además, el pequeño bar del hotel es ideal para relajarse y tomar algo después de estar en las montañas.

No fue barato, pero sigue siendo aceptable.

Las vistas desde la habitación son impresionantes y el jacuzzi exterior rodeado de nieve es una experiencia única. No hay opciones de cena en el hotel, lo que es un gran inconveniente.

Estancia de 3 noches, habitación cómoda con vistas impresionantes. Desayuno abundante e delicioso. Spa perfecto para relax tras esquiar. Trato do persoal amable, moito cariño. Eso sí, desprazarse para cear resulta un pouco incómodo. Pero claro, non todo pode ser perfecto!

Las vistas al Mont Blanc desde mi habitación eran impresionantes. La decoración del hotel es acogedora y realmente refleja el encanto alpino. Disfruté mucho del spa, sobre todo del jacuzzi exterior, perfecto para relajarse después de un día activo. El desayuno era delicioso con muchas opciones, lo que hizo que cada mañana fuera especial.

La ducha no tenía lugar para colgarla, lo que resultó un poco incómodo.

un lugar acogedor con vistas espectaculares y un spa que transforma tu estancia en un paraíso de relajación

Disfruté de un tiempo maravilloso en este hotel. Las vistas al Mont Blanc desde mi habitación fueron simplemente impresionantes, un verdadero regalo para los ojos. El personal fue increíblemente amable, siempre dispuesto a ayudar y hacer que nuestra estancia fuera memorable. Me encantó el spa, especialmente el jacuzzi exterior, después de un día de esquí. El desayuno era delicioso y abundante, una forma estupenda de comenzar el día. No puedo esperar para volver.

las vistas desde el balcón son impresionantes, ideal para relajarse. además, el spa es un rincón perfecto para descansar después de un día de esquí, con un jacuzzi exterior siempre listo para disfrutar.

servicio de cena limitado 🍽️.